jueves, agosto 28, 2014

El regreso del atleta

Haha ok, una vez más estoy bromeando. Lo que sucede es que estoy muy emocionada por regresar a jugar fut después de tres meses de no hacerlo. Bueno, no oficialmente o ir a entrenar; simplemente me salía al patio (como en la foto) para practicar cosas esenciales. En los entrenamientos de esta semana pude ver lo que más me afecta; mi condición, que aún cuando diario hacía ejercicio, no es lo mismo que estar corriendo constantemente durante hora y media. Sin embargo, me gusta ver las cosas positivas así que se las compartiré. En vacaciones acabé por segunda vez completa el programa de ejercicio Tapout, que es una mezcla de artes marciales mixtas y cross fit.

Estoy muy orgullosa pues gracias a que vieron mis resultados y los de mi hermano, mis amigos decidieron hacer el programa también, así que puedo decir que soy oficialmente la causante de que otras 4 personas se vean más guapas que de costumbre gracias al ejercicio. En fin, me centraré en el soccer. En vacaciones practiqué mi tiro con derecha, para precisión en pases y afinación de tiros libres y me enfoqué mucho más en mejorar mi rendimiento con la pierna izquierda ya que es la que más me causa conflicto en los partidos. Aunque se me hace más complicado, me puse a imitar los recorridos que hago con la derecha, para que me salieran parecidos y hasta ahora ha tenido un éxito increíble, pues no solamente me salen derechos, con fuerza y precisos los pases, sino que mi forma de burlar a las personas ahora incluye un poco más de acción de ese lado. Me encanta darme cuenta de las habilidades que se pueden desarrollar siempre y cuando utilices lo que tienes débil, como mi pierna izquierda. Me fijé en que tu solo te limitas, al no intentar por no fallar, pero para lograr es necesario fallar y mejorar. Se viene un muy buen semestre de entrenamientos, que como siempre, son mi salida del estrés de la escuela y el balance del físico.

Acción: 4 horas

Frontenis

Sí. Por fin estoy retomando mis "raíces". Toda mi familia ha jugado por años el famoso juego llamado frontenis. Consiste en golpear la pelota de goma con una raqueta a la pared de enfrente, llamado frontis, de ahí en fuera es ir contestando los tantos como te lleguen. Sinceramente nunca encontré el deporte atractivo, lo veía cómo algo lento y sin sentido; sin embargo, creo que las personas cambian a través de los años y también creo que se empiezan a entender más otras cosas, como por ejemplo éste deporte para mi.

Ahora, como de costumbre, me he obsesionado con otro deporte. Me encanta probar cosas nuevas y estar al límite, retándome con el simple hecho de saber que puedo. Y en el caso que no pueda, trabajo tanto hasta poder. Me gusta esa característica de mi, además he recibido muchos comentarios sobre la inspiración que represento para algunos amigos e incluso mi familia, pues todo el tiempo estoy innovando y perfeccionando técnicas. Estos comentarios me encantan, pues siempre me ha emocionado la idea de ser ejemplo de alguien más, y qué mejor ejemplo que serlo en lo que más me gusta, los deportes. Me gusta hacerles saber a los demás que son capaces de hacer lo que les guste siempre y cuando practiquen y se esfuercen por lograrlo; es la parte más importante de cualquier fórmula en la vida, intentar y practicar. Hablando de frontenis, me impresiona cómo he mejorado. Siempre había recordado que era medio torpe porque no la llegaba, ahora entiendo que era cosa de edad y fuerza, pero antes me frustraba y en ese entonces me había dado por vencida. Ahora me gusta ir cada sábado y domingo a entrenar con mi familia, que es la que tiene más experiencia y me puede ayudar a ponerme a prueba y mejorar. Hasta ahora mi punto débil es el hombro derecho, que tengo lastimado por las rutinas de Tapout y porque cuando hacía gimnasia tuve una lesión que jamás le di seguimiento; lo que ahora es una gran desventaja porque me acostumbré al dolor constante de la contractura y se ha ido expandiendo, afectando más músculos que antes. Una vez más, tengo que aprender a no ser tan necia, es algo que hasta ahora no he logrado, desde que soy chica. Amo los deportes, no puedo responder mucho a eso. 

Acción: 6 horas. 

Copa Borrego


Por fin tengo tiempo de escribir sobre una de las mejores experiencias del año pasado, pues fue la primer vez en todo lo que llevo en el Tec que perdimos un partido de soccer con equipos de otras escuelas. Es difícil perder, sobre todo después de llevar ganando todos los partidos desde que entraste a un equipo; empiezas a cuestionarte si estás haciendo las cosas bien, por qué no funcionó una vez más aquel fórmula que siempre empleas para ganar. Por un momento tuve un ataque de inseguridad; empecé a culparme de jugadas que quizás eran imposibles, otras no lo eran. Aprendí mucho e inclusive me atreveré a decir que aprendí más que en los partidos ganados.


Lo que más me gustó fue que hemos creado un equipo muy estable, damos el máximo todo el tiempo y eso es algo que no se da en cualquier lado, he estado en diferentes equipos y la dinámica es siempre distinta. He aprendido que no siempre hay que ganar, es igual de importante aprender a perder, para recapacitar y mejorar, sino no habría ningún chiste.

También creo pertinente el saber que siempre existirán personas mejores y peores que tú en cualquier ámbito de tu vida. Esta filosofía puede tomarse de dos formas; o te conformas con lo que tienes y lo que das porque siempre habrá alguien que te supere o te pones a prueba y tratas de superarte todo el tiempo, las personas representan un reto y si sigo así, estoy segura de que no estoy muy lejos de superarme.

Por otro lado, tuve la oportunidad de ser integrante de otro equipo en el cual soy totalmente nueva. En realidad ni siquiera es considerado mi deporte principal, aunque me abrieron las puertas para formar parte de él. Jugamos volleyball en la Copa Borrego el semestre pasado. Fue un reto para mi porque hace siglos que no jugaba y creo que nunca había participado en una copa de este deporte. Tengo la dicha de recordar que ganamos todos los partidos con una ventaja considerable en todos ellos. Aún cuando no había jugado en mucho tiempo, el equipo me acopló a la perfección, logrando buenos puntos. Participar en este equipo me dio mucha más confianza, sí, más de la que ya tengo en los deportes, pues me recordó que además de habilidad, le debo mi eficiencia a mi trabajo diario para mantenerme atlética. Ahora volteo hacia atrás y no puedo creer lo persistente que he sido; levantándome temprano para hacer mis rutinas, no faltando a ningún entrenamiento e intentando deportes que se salen de mi zona de confort. Puedo decir ahora que estoy orgullosa de mi capacidad física, pues se debe a mucho más que mi habilidad, sino a mi esfuerzo, dedicación y pasión por los deportes. En total fueron 5 partidos de una hora cada uno, tres de soccer y dos de volleyball.

Acción: 5 horas