Llegó el fin de semana largo después de una semana muy difícil, cansada y un poco fea en realidad. Si normalmente me gusta hacer ejercicio, al hacerlo en Malinalco a las 8 de la mañana, es rejuvenecedor. Es delicioso hacerlo al aire libre, se me hizo mucho menos pesado porque me distraían los ruidos de los pájaros y el sonido del agua.
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No digo que esté mal, sin embargo creo que de vez en cuando es necesario salirte de la rutina. También me puse a pensar en cómo la dependencia de los celulares ha incrementado últimamente y en realidad, no son necesarios. Todo el fin de semana tuve apagado el celular porque no tenía señal y se me hizo el día mucho más productivo, más largo. De igual forma me di cuenta de que nos perdemos de historias igual de buenas que las que leemos, en personas con las que convivimos diario; la vida de alguien ajeno es igual de interesante, diferente y cambiante que la que leemos en los libros. De verdad es impresionante todas las cosas que pude hacer en un solo día por dejar los aparatos electrónicos a un lado; leí, hice ejercicio, jugué con mis primos y hablé con más de 4 personas por más de una hora y me siento increíblemente bien. He descansado delicioso y sobre todo, lo mejor de mi día y lo que más ha influido hasta ahora, ha sido lo bonito de hacer ejercicio al intemperie.
Acción: 6 horas
Acción: 6 horas