viernes, febrero 06, 2015

Yoga

Hoy fue mi tercer clase de yoga y fue muy diferente a las dos anteriores que tuve; esta, me costó aún más trabajo. Eso fue porque en esta clase, el profesor nos canalizó a que hiciéramos un trabajo más físico y menos espiritual, lo que me encanta, pues saben que me gustan mucho los deportes. Es horrible y desesperante que en esta clase, casi todo fue cuestión de elasticidad y fuerza, por fuerza no tuve problemas, pero con la elasticidad definitivamente sí. No me considero una persona no elástica, sin embargo, veo que hay mucho campo de trabajo que puedo explotar, pues me falta mucho para poder perfeccionar las técnicas y hay inclusive, muchos movimientos que no logro completar al cien por ciento. Eso me encanta, porque significa que hay un campo de trabajo el cual hay que explotar y que ahora no me cansaré hasta mejorarlo. 

Me gustan mucho mis clases de yoga, porque además de que es un lugar en el que puedo pensar sin estrés, que libero mis preocupaciones, es un lugar donde me siento capaz de mejorar, que logro entender muchas cosas de mi vida, mi día y las relaciones humanas. No es la primera vez que entiendo a
lgo de la vida en clase por medio de analogías; me refiero particularmente a que el profesor mencionó el otro día la importancia de la tierra y las plantas de los pies y eso me mantuvo pensando un buen rato. La importancia de saber quienes somos y de donde venimos, que no hay ser inferior a nosotros y que necesitamos conectarnos con nuestras raíces; que a veces olvidamos agradecer porque damos las cosas por hecho y porque todo lo que creamos y recibimos, termina en la tierra. Es un ciclo muy interesante, aquel que nos describió el profesor, y a la fecha, sigo pensando y encontrando relación con lo que nos dijo sobre la Madre Tierra. Me gusta mucho en verdad, espero que llegue ese momento con ansias durante el día.

Acción: 2 horas.

Ya me acostumbré

Es el último semestre que tengo de prepa y, como siempre, he decidido aprovecharlo al máximo; una vez más, haciendo de las cosas que más me llenan, soccer. Han leído en posts anteriores, que he entrenado tanto con hombres como con mujeres, y a la fecha puedo asegurar, que me gusta mucho más con hombres. Esto es porque me fuerzan a que de el mejor rendimiento, me cansan mucho más, son mucho más difíciles de detener y tengo que moverme más. 

De igual manera, empecé bien el semestre, pues además de que me aceptaron para que entrenara una vez más con los hombres, el profesor que nos está entrenando será el que me entrene en Toluca cuando vaya al equipo representativo. Esto representa para mi un reto, pues no solamente tengo que dar mi máximo ahora, sino que lo veo como una inversión a largo plazo; mientras más involucrada me vea en el deporte, mejores son las posibilidades que tendré en su equipo después. Y definitivamente, quiero que me recuerde como alguien que todo el tiempo se esforzó, que dejó su zona de confort de estar jugando con las niñas para presionarme más al jugar con los niños. También, algo que me emocionó ahora que empezaron los entrenamientos, es que estoy viendo que rindieron fruto los entrenamientos anteriores, pues ya no me llevan tan fácil, o al menos eso creo. Estoy emocionada por este semestre y los retos que se me puedan presentar en el equipo. Finalmente, estoy emocionada porque es semestre par, lo que significa que hay muchas más competencias e inter colegiales de soccer en los cuales, si me eligen, podré participar una vez más para ganar la copa. 

Acción: 4 horas.

Tapout

Es un programa que he hecho desde hace mucho tiempo, y aún me cuesta mucho trabajo, pues siento que no hay forma que se termine completamente. Esta vez, lo que más trabajo me está costando es yoga, porque también estoy haciendo en la semana y a veces siento que es mucho; son muchas actividades físicas, creo que me emocioné. Definitivamente no estoy diciendo que voy a dejar alguna de mis tres actividades de la semana, tan solo digo que a veces me es difícil encontrar el tiempo para completar todas, sobre todo Tapout porque es una actividad que se hace en casa y no voy a una clase para hacerlo. 

Es un logro personal que pueda hacer las tres cosas al mismo tiempo, porque además, orgullosamente puedo decir que por fin estoy consciente de lo que tengo que comer, sobre todo por la cantidad de ejercicio que hago en el día. Al encontrar que el principal problema por el cual me daban los disparos de presión, ya sea alta o baja, se debían a la falta de dormir (cosa que ahora no me sucede tampoco porque tengo contadas mis horas de dormir), y también a que no estaba comiendo las cantidades necesarias y equivalentes que estaba quemando. Por eso también bajaba de peso de repente, porque según yo estaba comiendo mucho, pero es realmente lo que necesito para estar balanceada. Con esto, llegué a la conclusión que de cualquier manera, es ineludible no madurar en todos los aspectos. Ahora me considero más madura en cuanto a mi salud nutrimental, a la responsabilidad de dormir temprano y a no excederme de presión física para mantenerme sana.

Acción: 6 horas

XT

Esta semana mi mamá me dio una lección realmente importante y sin haberlo planeado. Para los que no saben, mi mamá sufrió dos operaciones bastante complicadas, ambas en las cuales sufrió serios dolores y por poco no la libra. Ahora, se preguntarán por qué hablo de la lección con el ejercicio, y verán que la relación entre ambas es bastante fuerte. Mi mamá desde hace tiempo, después de sus operaciones, decidió que nada la iba a derrotar, mucho menos por haber estado tan cerca de la muerte; por lo que optó por empezar a hacer ejercicio conmigo. Pero deben entender que le cortaron el abdomen por completo, de lado a lado de la cadera, por lo que perdió sensibilidad y fuerza por completo de esas áreas. Que me haya dicho eso fue impresionante, pues al principio no sabía si sería sano para ella hacer un ejercicio tan intenso en áreas en las cuales ya no tenía la misma funcionalidad.


 Pero la lección no termina ahí, puesto que no simplemente intentó hacer ejercicio con todo y el dolor que le causaba, sino que se puso a hacer ejercicio que no podía hacer ni siquiera antes de las operaciones. Es un gran ejemplo para mi, definitivamente, y me enseñó que sin importar lo que pase, tengo que esforzarme al máximo, pues todo se puede. Estoy realmente orgullosa de su fuerza de voluntad y por lo mismo, estoy segura que nos irá excelente a ambas; a mi, para darle fuerza e inspiración y ella para que me siga enseñando. Siempre juntas, en las buenas y en las malas. 

Acción: 6 horas

Violín

Siempre dicen que es importante retomar actividades que te hicieron sentir bien en el pasado; que es bueno mantener esos recuerdos vivos, y estoy totalmente de acuerdo con ello. En este caso, la actividad que retomé fue la de tocar violín; algo que no había hecho desde hace más de cuatros años, pero que es definitivamente una de las etapas más pasionales de mi vida. Cuando me puse a afinarlo, realmente me dieron ganas de llorar, porque la época en la que tocaba violín no fue peculiarmente agradable, al contrario, la encuentro bastante difícil. En esa época murió mi abuelo y fue muy difícil para mi aceptar que no volvería a verlo; y no solo eso, sino que me quedé con cosas que me hubiera encantado decirle, pero no me dio tiempo, o no me atreví a decirlas. Sin embargo, cuando empecé a tocar las melodías que recordaba, me dio mucha paz y comprendí que era otro reto que tenía que pasar, por muy doloroso que me pareció. Me impresionó que la música llenara algunas dudas que aún me perseguían de ese entonces, pero ahora, con la mente mucho más fría, logré responder.

De igual forma, recordé el antiguo dicho “lo que bien se aprende, jamás se olvida”, pues me acordé de notas y partituras que llevaba mucho tiempo sin practicar. Me dio gusto, puesto que creo que es un logro personal y además es una aptitud que había dejado a un lado, sin querer. Estoy ansiosa por mejorar mientras me acuerdo.

Creatividad: 3 horas

Fail total

Bueno, otra vez me puse a tocar el violín esta semana, porque estoy consciente de que no me voy a acordar por casualidad, sino que tengo que practicarlo. Con ese mismo espíritu de mejora, me puse a tocar un día y me pasó algo inesperado.. (Sí, así como me pasó con que estuvieran arreglando la cancha), y es que rompí una cuerda. Irónicamente no me enojé, y como es de costumbre, mejor me puse a reflexionar qué podía ser la razón por la cual se me rompió la cuerda. Y creo que encontré una razón bastante razonable; existirán momentos en los cuales sienta que me falta algo para funcionar por completo, pero eso no significa que no pueda funcionar parcialmente. Lo sé, es algo raro, sobre todo porque empezó con una analogía con una cuerda rota, pero creo que es la verdad.

 Nunca falta el momento en el que sentimos que nos falta algo, que se fue alguien que queríamos o simplemente no estamos conformes con lo que tenemos, pero es de suma importancia que sigas adelante, pues de alguna forma u otra, esa cuerda será reemplazada o arreglada. También me hizo reflexionar sobre las cosas que a veces olvido por fijarme en lo que no me falta y por eso mismo, no poder aprovecharla. Me encanta tener la música de vuelta en mi vida, me trae muchas enseñanzas y además es un momento de paz en el cual puedo reflexionar libremente.

Creatividad: 3 horas

Soccer

Esta semana no pude entrenar, por dos razones; la primera, es que, debido al frío, me dolía muchísimo la cadera. La segunda, porque están arreglando la cancha de soccer. Esto último me puso a pensar realmente que las circunstancias en la vida, no solamente nos definen, sino que pueden alterar cualquier tipo de plan. No me refiero solamente al hecho que no pude entrenar en la semana, sino algo mucho más personal, pues hay cosas que definitivamente no puedes controlar, por más que así se quiera. Me hizo pensar en lo afortunada que soy de poder despertar diario, de tener familia, de estar completamente sana, que puedo ayudar a las demás personas y que tengo la capacidad económica y mental de estar en la escuela que quiero, en el programa que quiero. 

Son muchísimas cosas que se dan por hecho y que no me gustaría valorar hasta que las pierda; al contrario, me gusta estar consciente de lo que tengo y agradecer en los momentos que lo siento. Es importante tener los pies en la tierra, dejar de quejarte por cosas banales, por cosas que no tienen un sentido trascendental, o que si sí tiene ese sentido, saber cómo influye en ti y cómo es que puedes solucionarlo. Es agradable que se pueda aprender aún de una actividad que no pude completar como de costumbre, que me haga pensar siempre y que, al menos a mi parecer, me mantenga con los pies bien puestos en la tierra. 

Acción: 2 horas (por la falta de entrenamiento de un día en la semana)

martes, febrero 03, 2015

No fue lo que esperaba

Soy una persona que se define por entrar en nuevos retos y por salirme de la zona de confort; y puede ser confirmado una vez más con la novedad que entré a clases de yoga. Como habrán leído previamente, he estado en clases de yoga, pero nunca fue algo serio, tan solo formaba parte del programa Tapout al cual siempre estoy acudiendo. La decisión la tomé gracias a que mi maestra de español, Ileana, una de las personas más importantes en mi vida, me dijo que podría ayudarme en el constante estrés que se presenta en el Bachillerato Internacional. De igual manera, me fue fácil decidirme a entrar puesto que paso muy buen tiempo a su lado, por lo que una actividad que nos uniera aún más sonó excelente.

Definitivamente no es lo que esperaba, tomo clases dos veces a la semana en la hora libre, lo que significa que preferí dejar mi tiempo libre para relajarme y alinear mis chacras (término que utilizo ahora todo el tiempo, pues me encanta). No es lo que esperaba, es mucho mejor. La primer clase que tomé fue el jueves y consistió básicamente en alinear los chacras que estaban tensos, que en mi caso era uno que estaba más o menos a la altura de los hombros. Me voy dando cuenta que el yoga, al contrario de lo que pensaba, no es un deporte en el cual te vas a dormir, sino que en realidad requiere de concentración y esfuerzo. Me di cuenta que aún cuando se está meditando, se necesita de fuerza de voluntad para dejar todo lo demás aparte, concentrarme en el universo y dejar ir. Es mucho más difícil de lo que pensaba y también, mucho más significativo. Al salir de la primer clase me sentí totalmente renovada, como si me hubieran quitado mucho peso de encima e incluso, sentí como cuando sales de un masaje, relajada completamente. Dicho lo anterior, reitero que será una clase que tomaré dos veces por semana por el bien que me hace y porque es algo nuevo que nunca había intentado, que me cuesta trabajo y lograré perfeccionarlo.

Acción: 2 horas