Tal vez se preguntarán por qué se llama así el título de este post, pero esta semana quise hacer las cosas un poco diferente de como acostumbraba. La semana pasada nos dieron los chocolates para vender y recaudar fondos para TECHO; solo que esta vez nos dieron dos cajas. Mientras pasaba el día vi como mis amigos vendían sus chocolates y que mucha gente los ayudaba, hasta que uno de esos compradores les dio la idea de donarlos.
A partir de lo que había escuchado, me acordé que mi mamá siempre me dice lo bonito que es donar cosas, así que decidí comprar una caja con mi dinero y regalar los chocolates a personas que los necesitaran. Me tardé lo mismo regalándolos que vendiendo la otra caja, pues mucha gente no acepta los regalos de una buena manera. A cada chocolate que regalaba, me fui dando cuenta de que hay que aprender a dar; no puedes llegar a darle un chocolate a alguien y dárselo de una manera fría. Intercambiar algunas palabras con ellos, platicar mientras se lo comen fue mucho más satisfactorio que solo estirar la mano y dárselo a alguien.
Así como hay gente que recibe de muy buena gana las cosas y te agradece con el corazón, hay otras que hasta se sienten ofendidas; por lo que fue el reto más grande de regalarlos. Aprender a decirles que no tiene nada de malo aceptar cosas de vez en cuando, que han hecho suficiente y que necesitan un descanso. Ponerse en los zapatos del otro, ya que no sabes cuál es la historia de cada persona.
Siento que por fin estoy entendiendo y disfrutando del dar, sin recibir. Me doy cuenta desde la longitud de mis posts, cada vez les pongo más sentimiento, escribo más detalles porque sé que por muy bien que describa lo que sentí al brindar un servicio, nadie va a entender al 100 cómo lo sentí al momento.
Vender los chocolates fue aún más sencillo, pero no menos satisfactorio. Me recordó una vez más la disposición de la gente para ayudar. En ocasiones no recibí un "si" a la primera, tuve que ingeniármelas para convencer a la otra persona y explicarle de qué se trata el proyecto de TECHO. Y tuve que aceptar el NO como respuestas de otras personas. Me emociona saber lo que va a hacer un chocolate como reacción para hacer casas.
Acción: 4 horas Servicio: 4 horas