domingo, septiembre 29, 2013

Venta / Regalo

Tal vez se preguntarán por qué se llama así el título de este post, pero esta semana quise hacer las cosas un poco diferente de como acostumbraba. La semana pasada nos dieron los chocolates para vender y recaudar fondos para TECHO; solo que esta vez nos dieron dos cajas. Mientras pasaba el día vi como mis amigos vendían sus chocolates y que mucha gente los ayudaba, hasta que uno de esos compradores les dio la idea de donarlos.


A partir de lo que había escuchado, me acordé que mi mamá siempre me dice lo bonito que es donar cosas, así que decidí comprar una caja con mi dinero y regalar los chocolates a personas que los necesitaran. Me tardé lo mismo regalándolos que vendiendo la otra caja, pues mucha gente no acepta los regalos de una buena manera. A cada chocolate que regalaba, me fui dando cuenta de que hay que aprender a dar; no puedes llegar a darle un chocolate a alguien y dárselo de una manera fría. Intercambiar algunas palabras con ellos, platicar mientras se lo comen fue mucho más satisfactorio que solo estirar la mano y dárselo a alguien.

Así como hay gente que recibe de muy buena gana las cosas y te agradece con el corazón, hay otras que hasta se sienten ofendidas; por lo que fue el reto más grande de regalarlos. Aprender a decirles que no tiene nada de malo aceptar cosas de vez en cuando, que han hecho suficiente y que necesitan un descanso. Ponerse en los zapatos del otro, ya que no sabes cuál es la historia de cada persona. 

Siento que por fin estoy entendiendo y disfrutando del dar, sin recibir. Me doy cuenta desde la longitud de mis posts, cada vez les pongo más sentimiento, escribo más detalles porque sé que por muy bien que describa lo que sentí al brindar un servicio, nadie va a entender al 100 cómo lo sentí al momento. 

Vender los chocolates fue aún más sencillo, pero no menos satisfactorio. Me recordó una vez más la disposición de la gente para ayudar. En ocasiones no recibí un "si" a la primera, tuve que ingeniármelas para convencer a la otra persona y explicarle de qué se trata el proyecto de TECHO. Y tuve que aceptar el NO como respuestas de otras personas. Me emociona saber lo que va a hacer un chocolate como reacción para hacer casas.

Acción: 4 horas     Servicio: 4 horas

CADEIA

Había hablado antes de un proyecto social, que quería ser el cambio que deseo ver en el mundo y contagiar mis ganas de hacer el bien. Por fin me fue otorgada la oportunidad de tener un grupo estudiantil con todas las características que quería: ayudar por ayudar. 

El grupo estudiantil CADEIA es un grupo liderado por jóvenes del programa internacional a ser voluntarios sociales, siendo yo la presidenta del grupo convoqué la primer junta el pasado martes. En la junta hablamos del primer proyecto, que está ya en marcha. Se trata de ayudar a una asociación a construirles naves para trabajar a las mujeres de una comunidad que no tiene los recursos para salir de ahí. Se han construido ya 3 de 4 naves y este año están dispuestas a terminar completamente el proyecto y para hacerlo posible organizaron una carrera de 5, 10 y 15 kilómetros para juntar fondos.

Nuestra participación en esta carrera será de voluntarios el mismo día, dando el agua en los kilómetros necesarios, repartiendo playeras, participando en la rifa y lo que más nos causa emoción, donar algunos de los regalos que se darán en la carrera. Pero para esto por supuesto, requiere que juntemos dinero para apoyar la causa. En la junta se habló de las ideas que tenemos para juntar dinero y todos estamos emocionados por empezar.

Me impresionó mucho las ganas de mi equipo de trabajo por ayudar, nadie me habló de las horas CAS que les iban a contar, sino que estuvieron muy interesados por el plan de trabajo. Ahora me doy cuenta de que el grupo estudiantil va a ser eficaz en el propósito. Empezando por que el logo del grupo representa la reacción en cadena que vamos a causar. Nos da mucho gusto formar parte de esta causa para que las personas beneficiadas tengan la oportunidad de auto mantenerse. Esta semana tendremos otra junta, para fijar los eventos que tendremos y llegar a nuestra meta de reunir dinero para el 1º de diciembre. 

Creatividad: 2 horas        Acción: 2 horas     Servicio: 2 horas
El logo del grupo estudiantil



No te confíes

Cobrando un tiro libre, fue gol.
El segundo partido de la temporada para Atlético Sin Pancho fue una victoria. Jugamos contra las niñas de primer semestre que se llaman Hot Dogs, terminando el marcador 5-0.

Este partido fue diferente a los anteriores, fue la primera vez que jugamos contra ese equipo, pero aprendí algo súper básico; aprender a no confiarme. Todo el partido les llevamos la ventaja, yo metí tres goles y parecía que jamás se iban a acercar a nuestra portería. Mi equipo (incluyéndome) se empezó a confiar un poco por la ventaja que les llevábamos en marcador y el equipo contrario fue acercándose más veces a anotar. Por suerte nos dimos cuenta antes de que el gol cayera, que las estábamos dejando libres, no corríamos a todos los balones y no las estábamos cubriendo como deberíamos.

Las faltas fueron otra cosa que destacó en el partido, ya que ambos equipos terminamos lastimados. El juego se volvió más rudo, las marcas eran ya personales y otras veces nos pegábamos sin querer y nos las tomábamos personal. Aprendí que es un juego, hay que disfrutarlo y no hay por qué pelear.  Los tres goles que anoté fueron al ángulo, lo que me hizo darme cuenta de que los entrenamientos con los hombres están rindiendo frutos. En este partido destaqué con la confianza, ya que en el partido pasado no me atreví a tirar varias que tenía sola. Esta vez me dije a mi misma :"Si la fallas, habrá otra oportunidad, pero tienes que intentar".

Mejoramos como equipo, ya que fue nuestro segundo partido juntas hicimos pases mucho más efectivos y vimos que nos resulta mejor hacer toques, que jugarla individualmente. Tuvimos varias oportunidades de gol gracias a que trabajamos en equipo, cada quién jugó correctamente su posición; cosa que antes no hacíamos al 100% , por falta de comunicación. 

Me gustó mucho que al final del partido, como se acostumbra, nos dimos la mano con el equipo contrario. Pero esta vez si sentí el peso que tiene hacerlo, ya que quieres decir que todo lo que pasó en la cancha fue tan solo un juego y que disfrutamos haber compartido con ellas. Ahora solo me queda prepararme para el partido siguiente, que es el lunes, ya que el equipo contra el que vamos nos da mucha pelea.

Contaré dos horas de acción ya que me fui a calentar una hora antes del partido, para que no me lastimara de nuevo la cadera; y la otra hora es la del partido.

Acción: 2 horas

viernes, septiembre 20, 2013

No fue mi semana


Normalmente hago mucho ejercicio semanalmente, 6 horas como mínimo; pero esta semana no pudo ser posible por que me enfermé. Me molesta que tenga limitaciones físicas, la semana pasada tampoco pude hacer mucho ejercicio por que me distendí los ligamentos del pie izquierdo, pero tengo que entender que habrá veces que tenga que sacrificar lo que me gusta hacer por deberes o por salud.

Con todo y que estaba enferma, neciamente fui a mi entrenamiento de fútbol el jueves, donde afortunadamente no llovió como había pasado durante toda la semana. Aún me dolía el pie cuando corría, hubo momentos en los que de plano tenía que sentarme a descansar por la molestia de estar corriendo lastimada. Me di cuenta de que a veces es mejor esperarse un día de más en reposo, que tener que esperar más por que al no descansar te enfermaste más; aunque me desespere, tengo que aceptar que descansar un día no pasa nada.

Al final del entrenamiento siempre jugamos partidos entre los jugadores y esta vez que me sentía mal no jugué bien y me hizo sentir bien que en lugar de que los niños se enojaran, se preocuparon por mí y me esperaban hasta que estuviera bien, fue un gesto que normalmente no tengo con los demás por que soy muy desesperada. Hasta esta vez que fui yo la beneficiada, me di cuenta de lo que un detalle puede hacer y planeo hacerlo a partir de hoy, entender la posición de los demás. Sorpresivamente, ganamos la mayoría de los partidos que jugamos ese día, lo que comprueba mi teoría de la buena actitud.

Acción: 2 horas


La prueba oficial

     Como ya habían leído, estoy estudiando un tercer idioma; pero estudiarlo parece no ser suficiente reto hasta que te hacen un examen. Esta semana presenté uno de los dos exámenes que se hacen en el año, no fue nada fácil.
                                                                                           Como era de esperarse no sabía las respuestas
de todas las preguntas, pero tuve que ingeniármelas para no dejar ningún inciso sin contestar. 

    Aunque estudié, es imposible saber exactamente lo que te van a evaluar; y esta vez pude darme cuenta de que entiendo perfecto cuando escucho el idioma o cuando lo leo, pero de verdad me cuesta mucho trabajo escribirlo. Para mejorar este aspecto, se me ocurrió que de ahora en adelante le voy a escribir a mi papá (habla italiano) cualquier mensaje, whatsapp, correo, etc, en italiano. Y estoy consciente de que habrá días en que me va a dar flojera, pero para poder lograr algo hay que estar comprometido.

     Al hacer el examen, me di cuenta de que algunos compañeros les costaba mucho trabajo la lectura de comprensión, así que me ofrecí a prestarles unos libros en italiano para que se vayan acostumbrando y que aprendan cada vez más palabras; y a los que les cuesta trabajo entender cuando les hablan, les propuse que escucharan canciones en el idioma de vez en cuando y que escribieran en una hoja lo que para ellos dice la letra, poco a poco se les va a facilitar más.


Creat: 3 horas

jueves, septiembre 05, 2013

Un tercer idioma

Soy de las personas que tratan de superarse diariamente, buscando nuevos retos y cumplirlos. Desde el año pasado decidí que sería buena idea aprender un tercer idioma, ya que tengo dos bien aprendidos; y qué mejor idioma que el italiano (hablado por algunos miembros de mi familia). 
La verdad, pensaba que estaba muy fácil por que las raíces que usa son del latín, al igual del español. Pero resultó ser más difícil de lo que esperaba; entenderlo se me facilita pero a la hora de hablarlo, tienen reglas muy especiales. Cada vez que voy a clase, me convenzo más de la utilidad que tiene hablar nuevos idiomas, tanto laboral como mentalmente. Habla de tu capacidad y de mente emprendedora.
Para mi gusto hablar, hasta en inglés, es mucho más fácil si tratas de pensar en el idioma; así las frases salen mucho más fluido y siento como que estoy en el mismo canal. Y aunque a veces me da flojera ir a clase, siempre estoy ahí; Por que sé que tal vez el proceso no es divertido, pero los resultados serán muy efectivos. Cuando tenga el tercer idioma bien aprendido, empezaré con otro y así sucesivamente. Esta semana le dediqué 3 horas a mi clase de italiano, incluyendo ya las tareas (Una hora y media el lunes y otra hora y media el miércoles).
Creat: 3 horas

martes, septiembre 03, 2013

Si no es diario, no funciona

Amaneciendo con el pie en el aire



El ejercicio es básico para vivir y es la adicción más sana que existe (todo con medida); y es aún mejor cuando amaneces antes de que el sol lo haga, para aprovechar el día al máximo.

Como es normal en mi rutina, me levanto a las 5 de la mañana, tres veces a la semana para hacer ejercicio antes de ir a la escuela. Por lo que he hecho 3 horas de acción en esta semana. También voy a representativo de fútbol con los hombres (soy la única mujer) los martes y jueves y le dedico 2 horas cada día. Esto representa un reto para mi ya que tengo que alcanzar su nivel de juego, aún cuando mi cadera me impida jugar al 100% a veces. Confío en que lograré mejorar mi nivel de juego, entrenando a mi máximo esfuerzo siempre.

Planeo hacer que mis amigos se animen a hacer ejercicio, me relaja y creo que podría ayudarlos a ellos también. Parece que después de todo, rebasaré las horas requeridas con facilidad y con mucho gusto. En conclusión, he hecho 7 horas de acción esta semana.

Acción: 7 horas

domingo, septiembre 01, 2013

Colecta de dinero

Héctor y yo vendiendo chocolates

Uno siempre está hablando de ayudar a los demás, pero cuando llega la hora de actuar muchos dan un paso atrás. Al principio pensé que un gran número de personas iban a hacer eso, no iban a querer apoyar. Pero es impresionante ver la cantidad de gente que ayuda a una buena causa, más impresionante aún que ayuden más de una vez.

La semana pasada le dediqué 3 horas de servicio a vender chocolates para la colecta de dinero de "Un techo para mi país". Fue difícil para mí venderlos, pues no me gustan; Pero encontré que en realidad no estaba vendiendo chocolates, sino que estuve vendiendo la oportunidad de formar parte de un movimiento a nivel nacional. De ser el cambio que deseamos ver en el mundo.

El trabajo en equipo resulta más efectivo en algunos casos, este es uno de ellos; vender chocolates en grupo motivó más a los compradores por alguna extraña razón.

Todo tiene que ver con la actitud y me di cuenta de que si yo misma no creía en lo que estaba promoviendo, no iba a tener el impacto ni el apoyo que quería recibir de los demás. Será mucho más fácil venderlos la próxima vez, sabiendo que el cambio está en nosotros, que no está tan alejado de hacerlo realidad y que se puede lograr.

Serv: 3 horas