viernes, septiembre 20, 2013

No fue mi semana


Normalmente hago mucho ejercicio semanalmente, 6 horas como mínimo; pero esta semana no pudo ser posible por que me enfermé. Me molesta que tenga limitaciones físicas, la semana pasada tampoco pude hacer mucho ejercicio por que me distendí los ligamentos del pie izquierdo, pero tengo que entender que habrá veces que tenga que sacrificar lo que me gusta hacer por deberes o por salud.

Con todo y que estaba enferma, neciamente fui a mi entrenamiento de fútbol el jueves, donde afortunadamente no llovió como había pasado durante toda la semana. Aún me dolía el pie cuando corría, hubo momentos en los que de plano tenía que sentarme a descansar por la molestia de estar corriendo lastimada. Me di cuenta de que a veces es mejor esperarse un día de más en reposo, que tener que esperar más por que al no descansar te enfermaste más; aunque me desespere, tengo que aceptar que descansar un día no pasa nada.

Al final del entrenamiento siempre jugamos partidos entre los jugadores y esta vez que me sentía mal no jugué bien y me hizo sentir bien que en lugar de que los niños se enojaran, se preocuparon por mí y me esperaban hasta que estuviera bien, fue un gesto que normalmente no tengo con los demás por que soy muy desesperada. Hasta esta vez que fui yo la beneficiada, me di cuenta de lo que un detalle puede hacer y planeo hacerlo a partir de hoy, entender la posición de los demás. Sorpresivamente, ganamos la mayoría de los partidos que jugamos ese día, lo que comprueba mi teoría de la buena actitud.

Acción: 2 horas